crispurita

sábado, octubre 01, 2005

Adios Manuelito Adios

Apestando Gringous

Manuelito era nuestro mensajero, un hombre humilde y de buen corazón, le gustaba darse sus escapaditas para chirinolear con sus compas boleros del centro, tenia amigos por todas partes, por lo que a veces llegaba tarde a la oficina, lo cual hacia reventar de coraje a la jefa mayor. Manuelito de desbarataba en excusas y pretextos, algunos tan trillados como: “pues es que había mucho tráfico” pero otros tan creativos que se antojaban increíbles: es que de repente se me atravesó un carro y casi me tira y lo tuve que esquivar por que del otro lado salio otro y de tanto movimiento se me apago la moto mero en medio del puente de la tecnológico y tuve que subirla empujando yo solo, y para bajarla ahí estuvo el problema… . y el clásico: es que ayer no pude venir por que me dio “la basca” andaba gomite y gomite.

Ahhh Manuelito, ahora puedo sentirme libre de suspirar por su ausencia… el pobre hombre olía a rayos, no había un solo rincón de su cuerpo que no apestara (supongo), hasta dejaba impregnados los sillones tiempo después de haberse levantado, al pasar dejaba una estela de penetrante aroma en cada cuarto, pero lo peor era en invierno, cuando llegaba con las manos frías de tanto manejar en la moto y se ponía de nalgas a pocos centímetros del calentón, su sudor hervía y evaporaba sirviendo como aromatizante de ambiente…. ahhh Manuelito….

Manuelito se ha ido al otro lado en busca de un mejor futuro, quisiera recordarlo como aquel hombre simpático que contaba cada mañana alguna noticia que leyó el día anterior en el periódico, pero lo único que puedo recordar de el es su inconfundible aroma que aun llevo impregnado en mi nariz….. ahhhh Manuelito…