Conquistando blancos

Las casas son todas iguales, adobe gris por fuera, ventanas de marco blanco y techo de dos aguas. mi mision es reconstruir el degastado interior de uno de los cuartos por que ahi seran las escenas del velatorio.

Me he quedado sola, tino y mix se han ido a conseguir un perro para otra secuencia. Tengo ganas de hacer pipi pero no se como pedir el baño, la dueña de la casa no habla una palabra de español, el poco aleman alto que se, es muy diferente al platdeutsch, y las señas que se me ocurren para decir que necesito ir al baño, pueden ser ofensivas.

Estoy nerviosa, de vez en cuando escucho a la mujer tras la puerta, me observa curiosamente por el amplio espacio de la antigua cerradura. me hace sentir incomoda.

Hay algunos botes de pintura pero todos estan llenos, ninguno sirve como nica ademas estoy rodeada por 4 ventanas, todas ellas sin cortinas. Podria salir a mear en el campo, nadie me conoce, pero tal vez me linchen si me ven mostrando el culillo en publico, son muy conservadores, nadie muestra mas abajo del cuello ni mas arriba de las rodillas.

Trato de aguantarme y dejar de pensar en eso pero hace frio, tengo pipi, tengo pipi.
Todo esta en silencio, un silencio alucinante. Una corriente de aire recorre la habitacion, de ventana a ventana, no quiero cerrarla, el olor a pintura me esta mareando. Todo comienza a moverse liegeramente a mi alrededor, como cuando de pequeño das vueltas sobre tu propio eje y te detienes repentinamente.

Quiero tomar aire, me dirijo a la ventana y respiro. Hay alguien mas aqui, siento que me mira pero no desde la puerta, de reojo veo una blanca silueta, plantada en una ventana... es un pequeño fantasma que me observa con sus grandes y frios ojos que reflejan el cielo, su cabello largo trenzado, es casi tan blanco como su piel. No se mueve, solo “esta” del otro lado del vidrio. ¿En que momento aparecio? tal vez siempre ha estado ahi.

Sigue mirandome fijamente, me da un poco de miedo pero es tan hermosa...
sonrie y desaparece, escucho una risa que viene de la ventana de enfrente, justo al otro lado del cuarto, ahi esta de nuevo, pero parece mas pequeña, me mira sonriendo, desaparece y me quedo buscandola por todas las ventanas. La puerta se abre de golpe y entra la dueña de la casa a inspeccionar lo que he estado haciendo, se da una vuelta por el cuarto, la puerta se abre de nuevo para dejar pasar a 2 pequeñas niñitas vestidas igual, una de ellas trae en los brazos un muñeco, ahh no, es un bebe.

Dan vueltas por el cuarto mirando las paredes con cara de aprobacion. Una melodia comienza a sonar fuertemente, se asustan y me miran, les sonrio y les digo a señas: es mi celular, corro a contestarlo, pero ya habian colgado, veo la llamada; era mi mamita, al darme la vuelta los tengo a todos encima, sorprendidos con mi cosita brillante y musical. La madre les dice algo a los niños, imagino que dijo: “es un telefono”, sale de la habitacion y los muñequitos se quedan fascinados con la pantalla del aparatito ese, ninguno se atreve a tocarlo.

Me dan ganas de cambiarles mi cel por una vaca o algo asi, pero ninguno habla español y las señas que se me ocurren para decir vaca, pueden ser ofensivas.