crispurita

lunes, octubre 24, 2005

Don Cacahuate

Era un chico alto y rechonchin, con una simpática voz de aire amanerado, lo que más le gustaba de él, era como la silueta de su perfecta cabeza se dibujaba sobre el pavimento cuando le daba la luz por detrás. Presumía que su cabeza llevaba como mandada a hacer, cualquier tipo de gorra.
Pero en realidad todos sabían que su cabeza tenia forma de cacahuate, y por tal motivo lo llamaron Don Cacahuate.

Don cacahuate tenia una extraña fijación por las motos, cuando pasaba alguna frente a él, la seguía con la mirada cual muchacha guapa hasta que se perdía de vista.
Don Cacahuate era mitómano, le gustaba imaginarse y creer que había tenido varias motos y justificaba su inexistencia argumentando que su madre (una pequeña abogada de recio carácter) en un arranque de histeria las había vendido todas. Y que al final, arrepentida de sus maldades, le había comprado una pequeña motoneta.
Así era como Don Cacahuate se transportaba; sus dos grandes ancas arrastraban por el piso mientras andaba en su pequeña moto blanca, si las recogía, parecía ocultar su cabeza entre las rodillas, era toda una odisea invitar a una chica a salir, ya que con su gran humanidad, dejaba muy poco espacio para ella en la parte de atrás, así que la pobre tenia que ir casi de culo al piso.

Al fin Don Cacahuate logro conseguir una novia del tamaño perfecto para cargarla en la parte trasera de su motoneta. Como Don Cacahuate carecía de personalidad y aspiraciones propias, apenas la conoció, se metió a trabajar en su trabajo, se salio de su escuela para estudiar la misma carrera, copio su manera de vestir, dejo a sus amigos por ser aceptado con los de ella. Lo único que quería era casarse, llevársela a vivir con su madre y tener muchos cacahuatines.
Don Cacahuate era celoso y desconfiado, cuando no estaba con ella la seguía, la espiaba fuera de su casa, le tomaba fotos en la calle, grababa sus conversaciones, amenazaba con demandarla si le hacia algo que no le gustara… en fin, era toda una pesadilla para la pobre muchachita.

Don Cacahuate ha sido dejado, quien puede soportar a alguien tan obsesivo?
Ahora ha regresado con sus amigos, estudia una carrera que no le gusta y culpa a todo el mundo por su infelicidad, se le ha visto ponchando las llantas de los culpables de su soledad, ya no quiere vivir con su madre por intento de homicidio (según ella se equivoco y le dio un medicamento al que era alérgico, para mi que le queria dar mate).

Hoy Don Cacahuate vive escondido entre sombras, de vez en cuando; si hay luna llena, asoma su cabeza a contra luz de la luna, para provocar sombra sobre el pavimento, el único consuelo que le queda es ver su hermosa silueta dibujada, su perfecta cabeza de cacahuate…